miércoles, 20 de febrero de 2008

Capítulo 6, parte uno: el escape de Angela.




No tardaban en localizar a Meade M. Gusteau. Lo bueno es que siempre tiene su rifle gamo viper DE 1200 pies y de mira 3-9X4, con su arma secundaria una pistola smith & wesson calibre .22lr modelo 422 target. Las dos armas de fuego de lujo.

¿Por qué siempre las tenía junto con él en un viaje? Porque el es a veces aficionado a la cacería, y la pistola es para defensa personal. Pero no disponía de mucha munición.

-Por c#4eros...-dijo lenta y calladamente.

El sabía usar bien su rifle, más que su pistola, pero nunca había matado a un humano. Pero en este día, sería un día de muerte humana.


Él estaba en la cabina cuando vio por la ventana que venían dos camionetas; de ahí salieron hombres con ak-47 y se les veía bien equipados. Casi todos venían con una vestimenta de vaqueros y uno que otro mamón de estilo agente de la CIA.

-Hijos de... Ahora si que me chi#$%ron.-y sus ojos ojerosos se abrieron mas de lo común. Era un asalto innumerable.

Maede Gusteau no sabía qué hacer... Si salir a tirar balasos y por ello lógicamente recibir otros quinientos mas, o idearse un plan para escapar. Darse por vencido no era una opción, estaba tan loco que si tan sólo pudiera matar a uno, no habría problema si le dieran muerte en el acto.

Estaba el GPS en su vista. Su cuerpo ya había adelgazado mucho... No era bueno para su edad.

-Me importa un coño.

Entonces alguien empezó a gritar desde afuera. Era uno de los sicarios.

-Sal de ahí cabrón! ya te tenemos en la mera mira.

-Mis testiculos son tus ojos...-Pensó Gusteau.

Ahí Gusteau se empezó a desplazar por la cabina hasta su GPS.

-Cabrón, que salgas o te baleamos aquí mero!

Desti no a: Italia, puerto de Génova.

-Quieres que te contemos hasta tres inche ojete?-todos los de afuera empezaron a reir a carcajadas, ya que al parecer el que lidereaba ahí era el charro y hacía gestos graciosos.

Velocidad... Tiempo estimado...

-A ver... ¿Qué número va primero?-dice el charro a su camaradas. Rien a pesar de sus babosadas-Ah... In inglish! One.

-Estos cabrones me van a recordar...-dijo Gusteau

-Dos.

Tomó su escopeta lo más rápido y se empezó a escuchar el motor automático del velero.

-Tr... HEY! EL MUY CABRÓN HIJO DE LA CHI"#$ADA SE VA!-Ya había empezado a avanzar el barco-¡Que pinches huevos!-el charro pone su mano en la boca como para alzar la voz-¡YA LAS DISTE CABRÓN!

-Me cubro!-pensó en voz alta Meade M. Gusteau.

-Fuego cabrones! no necesito de...-y su voz se perdió entre los fuertes balazos de sus ak-47.

Gusteau sólo podía cubrirse debajo de la cama. Sólo podía ver botar algunos pedazos de madera-pero aclaro, en mayoría el velero estaba hecho de metal-y se escuchaban innumerables golpes metalicos.

-En cuanto carguen, salgo a matar a ese charro hijo de p"#a.

Los sicarios disparaban sin cesar y en los ojos del charro se veía el gusto de ejercer su profesión.

Pedos, pedos y pedos. Hasta que Gusteau se sintió satisfecho. Ya había vaciado su estomago, llevaba casi dos días sin comer un bocado. Y algo se dijo Gusteau.

-Los tiempos de p$#as... se han acabado-con esto salió de debajo de la cama con algunos agujeros y con su rifle salió de la cabina.

No hay comentarios: